Mediante un testaje se identifican los puntos donde se colocarán los imanes. Esto se realiza con la persona tumbada boca arriba, vestido y calzado.
Si los síntomas son agudos, los efectos suelen ser rápidos, con unas 3 sesiones sería suficiente, una por semana.
Si fueran enfermedades crónicas, habría que valorar la aplicación de más sesiones.
El par biomagnético se puede utilizar antes (como prevención), durante (tratamiento), o después de una enfermedad (rehabilitación). En cualquier caso, esta técnica siempre podrá aportar mejoría.
En el caso de que una persona no pueda acudir físicamente a la consulta te damos la posibilidad de hacer un tratamiento de par biomagnético a distancia. Pregúntanos y te lo explicamos con detalle.